Se trata de contratos sencillos y muy útiles, consensuados por el sector, tanto productivo como comercial y que según dicen algunas fuentes, defienden los intereses de ambas partes.
Según ALIMPO, las ventajas de usar estos contratos son:
.- Son contratos oficiales parobados por el Magrama y publicados en el BOE.
.- Certifican que se cumple la Ley 12/2013 de la cadena.
.- Protegen de forma equilibrada a ambas partes: comprador y vendedor.
.- Regulan de forma clara y sencilla las condiciones de la compra-venta.
.- Permiten obtener más rentabilidad al evitarse conflictos y renegociaciones.
También éste, hace incapié en destacar las cláusulas que tiene como objetivo disponer de una mayor información, seguridad y garantía contractual sobre la trazabilidad, tratamientos fitosanitarios, abonados y certificaciones de fincas, así como los requisitos de calidad de la fruta y el procedimiento para realizar los análisis de pesticidas.