La STSJ Castilla y León  de 7 de junio de 2017, ha considerado procedente el despido  disciplinario de un trabajador por fumar en el baño de la empresa, por constar la prohibición de fumar en el convenio colectivo aplicable.

En este caso el  trabajador, hacia caso omiso de las advertencias y señales recordando la prohibición de fumar en el centro de trabajo y  iba habitualmente al baño a fumar, además el empleado en una de esas ocasiones insulto a un compañero cuando éste le recriminó sus acciones llamándole “negro de mierda” y diciéndole que se fuese a su país.

Impugnado el despido por el trabajador, su demanda fue desestimada y el despido declarado procedente. Recurrida en suplicación el TSJ de Burgos, confirma la de instancia, declarando que basta con que concurra alguna de las causas previstas legal o contractualmente para que el empleador pueda despedir al trabajador.

En este supuesto, el fallo sostiene que "las acciones se encuadran en la indisciplina o desobediencia y la transgresión de la buena fe enumeradas por el Estatuto de los Trabajadores, en el artículo 54.1 como causas del despido". También, resalta que del convenio se desprende que está prohibido fumar en todas las instalaciones de la empresa, entendiendo como tales también los baños.

Además, está la existencia de una ofensa verbal discriminatoria por razón de raza como es llamar al compañero "negro de mierda",  incumpliendo de ese modo los más elementales principios de respeto en las relaciones laborales, conducta tipificada como muy grave en el convenio colectivo.

El Tribunal concluye  que estando las dos conductas tipificadas como faltas muy graves en el convenio, que la sanción de despido es adecuada a los hechos cometidos, declarando en consecuencia la procedencia del mismo.​