La Ley 20/2011, de 21 de julio de Registro Civil incluía entre sus textos una modificación que entra en vigor a partir del  próximo día 30 de junio de 2017. Dicha modificación añade una nueva preocupación a los padres primerizos y ésta es decidir en qué orden irán los apellidos de sus descendientes. 

Hasta el momento,  la norma por defecto, recogía que el primer apellido sería el paterno, salvo que los padres hicieran uso de una potestad existente en la Ley que permitía a los padres iniciar un procedimiento expreso de cambio del orden de los apellidos, mediante el cual, éstos enviaban una solicitud al juez encargado del Registro Civil de mutuo acuerdo en la que indicaban expresamente su voluntad de que se invirtiera el orden de los apellidos y se pusiera delante el de la madre. 

A partir de ahora, como se ha dicho, serán ambos progenitores los que podrán decidir, en su solicitud de inscripción, cual será el orden de los apellidos, sin necesidad de realizar ningún acto adicional. 

Sin embargo, a pesar de que la modificación es totalmente lógica e igualitaria, no es raro suponer que, en algunos casos, puede generar serios conflictos en el ámbito familiar ya que, una vez que se decida por ambos progenitores cual será el orden de los apellidos para su primer hijo/a, los siguientes, deberán acatar también dicho orden, no pudiéndose cambiar el orden para los nacidos posteriormente. 

Siendo esto así, si los progenitores no se ponen de acuerdo en establecer el orden de los apellidos, será el funcionario del Registro Civil el que decidirá el orden de los mismos haciendo que prevalezca el interés del menor y  conforme a diferentes criterios, pero nunca poniendo el del padre por defecto. Algunos de estos criterios podrían ser:  el orden alfabético, por sorteo o atendiendo a la estética de las combinaciones, evitándose nombres tan anecdóticos como María Ponte Alegre o Marcos Mier Daza. 

Puesto que dicha decisión hay que tomarla en el plazo de 3 días desde el nacimiento, sería recomendable que, al mismo tiempo que vamos pensando el nombre del retoño, pensemos también, cuál será el orden de sus apellidos. 

Si les queda cualquier duda o cuestión al respecto, pueden contactar con nosotros, quedamos a su servicio para cualquier tarea relacionada